Cuentos de pymelandia II. La hormiguita.

cigarra y hormigaNuestra primera pyme nació en la época de la dictadura, unos tiempos en los que las cosas no eran especialmente fáciles, lo que seguramente marcó el carácter de nuestro primer protagonista.

Como comenté en la introducción, empezó surtiendo al mercado local fabricando útiles de uso industrial para otras pequeñas empresas del sector de la hostelería.

El fundador era hábil transformando el metal, dando forma con él a sus ideas convirtiéndolo en útiles que se molestó en ir patentando, creando poco a poco una cartera de productos que le dieron reconocimiento dentro de su sector.

Era un buen empresario, así que una parte de lo que iba ganando lo reinvertía en la empresa, estudiando como mejorar sus productos, las necesidades de sus clientes para sacar otros que las cubrieran y buscando nuevos mercados que incrementaran sus ventas..

Su vida era como la de cualquier “currante”. Vivía en su casa de siempre y no se molestaba en aparentar con un gran coche o con cualquier otra ostentación a pesar de que su negocio iba bien. Como otras muchas pequeñas empresas, con el tiempo se convirtió en una empresa familiar en la que empezaron a trabajar sus hijos, que llegado el momento tomaron el relevo del patriarca y siguieron con el negocio familiar con la vista puesta en seguir creando productos con los que continuar la senda marcada por su padre.

Durante la expansión de la economía del país aprovecharon bien las circunstancias y, cuando vieron que el mercado se les quedaba pequeño y que podían venir curvas, empezaron a buscar destino a sus productos más allá de sus fronteras, poniendo sus ojos en otro continente hermano y en sus vecinos en la agrupación económica.

Cuando finalmente el enfriamiento llegó, ellos estaban construyendo otra nave anexa en sus instalaciones para cubrir la demanda de sus productos en otros países, incluyendo un lejano país oriental donde se empezaban a conocer las delicias que sus máquinas fabricaban. De este modo, llegado el ciclo negativo de la economía, ellos lo sufrieron menos que otras pymes y pudieron salir adelante.

En el próximo capítulo, “La pyme cigarra”…

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