Repaso de los POMO days de las últimas dos semanas.

Después de una semana bastante ajetreada he sacado un rato para actualizar los POMO days de esta semana y la anterior, que con el lío que me traigo últimamente no tuve tiempo ni de eso.

Ambas semanas han movido cantidades similares de dinero, 19895 millones la última semana y 19308 la anterior.

Hasta esta semana la FED ha comprado bonos por valor de 750.809 millones de dólares. De lo publicado aún quedan de comprar unos 22.000 millones de dólares en las seis últimas subastas.

La semana que viene es la última anunciada con varias subastas, con 14.000-18.000 millones. En las siguientes dos semanas solo habrá una subasta semanal. Qué casualidad que paren de comprar en verano, cuando baja el volumen en los mercados. ¿Volverán a la carga tras las vacaciones?

Parece que la historia va llegando poco a poco a su fin y los mercados lo están acusando. La incertidumbre sobre un QE3, que de momento descartan, ha llevado a muchos a pensar que sin esa cantidad ingente de dinero entrando en los mercados pocas razones hay para subir más. Mi opinión, pues que si van a hacer un QE3 no lo van a ir contando ahora, ya que perderían el efecto psicológico que lleva un comunicado de ese tipo, sino que lo harán cuando a ellos les convenga.

Quizás las caídas de los mercados no sean más que una excusa para en su debido momento volver a «rescatarnos» con la impresora, aunque me da la impresión de que un nuevo plan de relajación cuantitativa no haría más que seguir comprando tiempo a precio de oro, porque se ha demostrado que los efectos del QE2 han sido muy pobres. Ni el sector inmobiliario levanta cabeza, ni el consumidor se ha echado a las calles a comprar desaforadamente tirando de tarjeta de crédito como antaño. Parece que los políticos no acaban de entender que seguramente aquellos tiempos tardarán mucho tiempo en volver y desde luego no lo van a conseguir prestando a tipo cero billones de dólares a los que ya tienen billones de dólares, quizás sería mejor solución prestar miles de dólares a los que los necesitan (siempre que puedan devolverlos), autónomos, pequeños empresarios y particulares, pero claro, para eso habría que pensar en las personas y no en los amigos sentados en los consejos de administración…

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